Duelo

El duelo es un proceso complejo con diferentes fases que todo ser humano experimenta varias veces a lo largo de su vida, pueden ser referidas a la muerte de alguna persona allegada, pero también puede desencadenarse por el final de una etapa, por ejemplo la fase del “nido vacío”, la menopausia, el cambio de residencia o trabajo, la pérdida de funciones corporales o de algún miembro del cuerpo. Si no se realiza una adecuada gestión y elaboración del mismo, podría aparecer lo que se conoce como duelo patológico, entre otras dificultades psicológicas. Establecer mecanismos de apoyo y acompañamiento pueden resultar cruciales para evitar este tipo de complicaciones. Resulta evidente que, tras una pérdida, ya nada será igual y tenemos que poner todos nuestros recursos y habilidades para conseguir entrar en el terreno de la aceptación, esto significa, poder asimilar la pérdida, como parte de nuestra nueva realidad.

Para atravesar estos momentos de modo saludable

Te sugerimos / ¿Qué hacer? /Te proponemos comenzar con algunas pautas de autocuidado que puedan ayudarte en los primeros pasos de tu camino de duelo.

Pérdidas y Duelo

Cualquier tipo de perdida ya sea un vínculo, un trabajo, una mascota, una parte del cuerpo, un rol, un hogar, etc. nos hace sentir tristeza, dolor, nos conecta con la fragilidad. El duelo se siente como un enredo de emociones.

Date permiso para transitar el dolor por la pérdida: Es normal que te sientas enojado/a, sientas culpa y sobre todo tengas muchas preguntas (¿por qué?) y suposiciones de lo ocurrido (Y si hubiera…). No seas tan duro/a con vos mismo/a, las circunstancias actuales escapan al control de todos. Trata de ir registrando desde tu corazón, con compasión y comprensión, no necesitas añadir más dolor a tu dolor. Posibilitando la comunicación abierta, sincera y profunda.

Cuando una pérdida se hace presente en nuestras vidas atravesarlo, adentrarse y aceptarlo suele ser lo mejor que podemos hacer. “No puedes sobreponerte a algo resistiéndolo. Solamente se puede sobreponer a algo atravesándolo, metiéndose más adentro” Fritz Perls

Proponete algunos momentos “modo avión”, para desconectar un rato de lo cotidiano y escucharte con bondadosa atención ¿Qué necesitas?

  • Para ello te sugerimos que hables sobre lo que te va pasando, que lo expreses puede ser por medio de una frase, una canción, una poesía o dibujo que te surja a modo de despedida.

  • O bien escribir una carta a una emoción concreta (carta a mi tristeza, rabia, etc.) a Dios, a la vida, a otras personas.

Es necesario que con el paso del tiempo puedas ir rescatando el legado que dejo esa persona, ese trabajo, ese lugar o ese rol en vos, por haber formado parte.

Así podemos ir tomando conciencia plena sobre lo integrado, lo aprendido de esa vivencia.

“Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en partes de nosotros mismos Hellen Keller”

¿Qué legado queda en mí?

¿Qué puedo rescatar como aprendizaje de esta persona/situación/trabajo/rol que continúa en mí?

“Elaborar un duelo no es olvidar, es aprender a recordar lo mejor de la relación, pudiendo invertir la energía en nuevos afectos”.

Oportunidad para realizar ajustes en nuestras vidas, oportunidad para ser auténtico. Re-nacer y dotar de nuevos sentidos. Un tiempo para regenerarse, autorregularse y cultivarse interiormente.

4 TIPOS DE DUELOS

Presencia y conciencia

5 ETAPAS DEL DUELO

Duelo Migratorio

Cuando una pérdida se hace presente en nuestras vidas atravesarlo, adentrarse y aceptarlo suele ser lo mejor que podemos hacer. “No puedes sobreponerte a algo resistiéndolo. Solamente se puede sobreponer a algo atravesándolo, metiéndose más adentro” Fritz Perls